sábado, 10 de marzo de 2012

Fuera de horarios.

Bailo entre mis letras porque siempre fueron mías.
Nadie me señala, nunca fue necesario.
Esta ciencia es un mundo y es contrario
A mis tretas, a tus sueños y a tus interesantes días.

Dale cuero a mis rieles, no soy ateo.
No me descartes, creo en todo lo que veo.
Todo está lleno de dioses, a veces lo pienso.
Ya lo decía Tales, me hundo en el Egeo.

Mi vida es una base de ritmos con vudú.
Los hay suaves, rápidos y el que quieres tú.
No prometo nada, embaucaré a tu espíritu.
Meteré la rutina en una caña de bambú.

Mientras todos duermen ya sabes lo que haré.
Me voy a enamorar y a cruzar esa frontera.
Después al despertar diré que fue mentira
Y cuando me dé la vuelta sonreiré a mi vientre.
Cambio de compás, poesía tosca es la esencia.
La fragancia es lo que corrompo, para bien o mal
Fuego y agua van a fluir, hoy estoy omnipotente.

La mente en la noche, libertad para los parias.
Mi mente en la noche, si tú supieras.

Lo más duro, lo poco probable.
Lo más suave, el terciopelo.
Lo más bonito, el pensamiento.
Lo más caliente, mi piel.
Lo más feo, el techo.
Lo más frío, tu hueco.

Ahora siente.

Sergio Rodríguez.

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