domingo, 10 de noviembre de 2013

Aire limpio.

Déjame contarte el sentido de mi vida
Con un paseo taciturno entre rocas
Con hojas de colores pegadas a las botas,
Con el frío esbozándome una sonrisa templada.
Basta respirar para sentir la insignificancia.

Robarle oxígeno al mundo para unos pocos segundos
Es como tener la eternidad de soslayo en las manos,
Como cicatrizar el pasado con ungüento de pinos.
La mano del ser humano aquí carece de sentido.

La presión del progreso en la cima se resbala
Como el agua, que erosiona nuestra alma.
Por las calles revive la Historia diciéndote: ¡Escala!
¡Que aún existe una cima más alta!

Y la melena solificada me dijo: ¡Ya nos veremos!
Mientras me cegaba no pude decir adiós,
Pero ella me esperaba en unas horas
Nutriéndome la espalda
Con un fugaz color me encantas.

Sergio Rodríguez.