martes, 21 de agosto de 2012

Tranquilidad.

Frente al espejo me encuentro semidesnudo.
Vislumbro lo que he sido impertérrito.
Los claros de mis ojos hablan claro, estúpido.
Noches risueñas y botellas de lambrusco.
Quiero canciones que hablen de lo escaso,
Aquí estoy brindando por la belleza del fracaso.

Los codos sobre la mesa y la mirada en lo alto,
¿Postura perfecta para esperar al... amor?.
Rimas concretas pueden hacerme cambiar, calor.
Caricias calculadas podrían sacar de mi lo mejor.

El tiempo es condena y vivimos muy deprisa.
A veces quiero perderme en sonidos de risas,
Otras quiero callarme de una vez, sin excusas.
Aparentes intereses con madera y termitas.

Voy aventurero por los caminos de la ilusión.
A la vez trapicheos, estafas, camellos y alcohol
Que hacen las noches de paseos por el salón.
Más que a farolas me abrazo a la revolución.

Sergio Rodríguez.

domingo, 5 de agosto de 2012

Frenesí y ceño fruncido.


Con la pose de la goma en el asfalto;
Con los andares de un gato nocturno;
Con la mente activa a ras de suelo.
A cañonazos suelto esto, lo que pienso.

Rebeldía cruda sudo por mi barba.
Simetría pura tiene mi hada.
Asimetría básica tiene mi cabeza.
Tonterías antes de que amanezca.

Me tambaleo preso de la noche.
Siento que no puedo escaparme
De la realidad del declive.
Lucha anticapitalista incontrolable.
Leo libros para saber revolucionarme.
Leo para pensarme y callarme
Cosas que pueden quemar las calles
Y las mentes frágiles de pusilánimes
Espadachines de la vorágine
Superficial y sin valores.

Ante crisis existenciales buscamos salvaciones individuales.
Alejandro el Magno hizo súbditos de ciudadanos,
Aquí nunca hemos sido nada, solo bestias rumiantes
De dinero e intereses. Hienas en la sabana en busca de cuerpos
Podridos de segunda mano, da igual. Malas educaciones
Provocan hombres y mujeres escasos de escrúpulos.
Yo busqué parte de mis valores en las esquinas de ladrillos.
No tragué explicaciones manchadas de poderes;
No escuché mentiras pronunciadas por cerebros pútridos.
Intento no caer en las mieles de los osos perezosos.

Formo parte de la cultura sumergida antisistema.
Me gustaría ser llave inglesa en caja de herramientas
Listas para la acción por el sentido común, las personas.
Me embriago del poder que me dan las ideas.

Esto es sólo un poco de poción mágica fruto de la resistencia
A veces pasiva, a veces activa, de un joven inconformista.

Sergio Rodríguez.

Aislamiento.

Hoy el rugido de león suena suave,
Que el exceso o la falta de sentir me mate.
No me queda talante pero puede que salte,
y de un respingo, a trompicón, me desnude.

Hasta aquí he llegado corriendo y parando.
Parece que me estanco sudando y callando
Pero detrás todo fluye escribiendo y coloreando.
Madrid se para si doy con ese latido.

No soy capaz de imaginar una persona.
Lenguaje a metáforas sucias como una rata
Y a la vez tan puras que su esencia no puedo tocarla.
Puedo ser impuro, sí, pero vibro con melodía.

Me salto las reglas sin pudor, cualesquiera,
Buscando el acto sin pasar por la potencia.
Odio que se diga la palabra utopía
Si tu sabes que mi causa es la tuya.

Supongo que el éxito puede ocultarse en un verso
Al igual que un cortocircuito en un beso.
Podría mirar por el balcón a través de humo denso
Y buscar algo, pero si todo aparece, pienso,
Me espero aquí sentado sintiendo intenso
Este frío que me hace andar por el suelo.

Sergio Rodríguez.