Desato cabos, hoy es el infierno de los sensatos.
Ni por el rincón del oído más hermoso cabe mi ansia
Por escribir, te lanzo mi libre verso, por el acantilado hacia
la mina
De metales extraños, incontables, donde yacen sudores de
seres indomables.
Tan indomables como aquellas dos almas, sucias de pasión
censurada por ángeles;
Limpia de contradicciones
por naturales encuentros desbocados, estrellas alcanzables.
Brindé mis hojas de Otoño, medio muertas por el frío, a un
viento que en ocasiones
Me sangraba las pestañas, por no mirar hacia arriba, joder.
Levantamos las manos incontables
Veces saciando nuestra sed redentora de culturas mistéricas
enterradas en los más hondos corazones.
Muerte a las ruinas del pasado y larga vida a las
revoluciones futuras, pudimos ser no vale,
Somos y seremos, fluimos y eso es lo que vale. Maldad pura
aprieta las canciones, en apuros
Me llamó el hambre para paliar a los hambrientos de palabras
guía y de sentimientos.
Nuestros ídolos son ojos que se fusionan creando campos con
tierra y hierbas,
Campos de santas tierras, una santidad bañada de naturaleza
soleada llena de escaramuzas
De olores fuertes, alegres, simpáticos, ¡Celestes! Imagina caernos
por las colinas.
Son Como el colchón curvado de tu espalda, blanco poder que
me embriagas, maldito seas
Que me haces llorar, insano, atrápame. No puedo dejar este
vicio, púdreme con aguas húmedas.
Arráncame la piel maldita bestia. Voy a despertar hasta que
las cenizas hagan esclavas
Las banderas viejas. Mándame los besos, que digo, mándame a los tiempos para fundirlos.
Podría hacerte poemas con letras de madera, o de estaño, o
de lujuria con puñados
Revolucionarios de cordura momentánea. Que escampe el lago
para poder enterrarnos en él
Y salir impulsados por el poder infinito de nuestros pies, ¿Acaso
hay barreras en nuestro ser?
¡Venid aquí estúpidas leyes y morid bajo nuestras miradas
irracionales! O cascadas de placer.
Que podría sentir yo al tocar un palmo de su piel sin
después escribir libros con la tinta de la sed.
Sergio Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario