Me había encontrado pero ahora estoy perdido.
Nadie me oye, ni falta que hace.
En la negrura de la noche lo cuento todo
Y por el día nadie lo sabe.
He tenido días de múltiple fracaso,
También los he tenido fuertes.
Mis dedos saben lo que siento,
Eso no le importa a nadie.
Ahora no sé ni dónde voy ni de dónde vengo,
Mi cabeza sufre traqueteo de trenes.
No hay quien los pare, quiero y no quiero ver el mío.
Prefiero estar solo para que no me falte aire.
Hay veces que creo que no es mi tiempo,
Hay vacío de gentes y de mentes.
Llamadme tonto, loco o estúpido
Pero sigo creyendo en el paisaje
Visto con otros ojos.